miércoles, 30 de diciembre de 2009

El vestido azul

todavía no eran las 6 de la madrugada
y seguía tomando fernet con cola,
con un chistoso personaje
que sostenía

su vida en una bolsa de supermercado

me dijo
que tipo 9 de la mañana
tenia que ir al entierro de su esposa

"esa vieja puta, era hora que se muriera"

se prendió un petardo
y tiro la botella vacía

me dio unas secas y se fue, a unos metros
me dijo

"y nunca mas va a a usar ese horrendo vestido
azul"

tomo un colectivo ramal inexistente
y desapareció entre los focos
húmedos de la cuidad.

Yo seguía esperando el colectivo que me lleva
para mi casa

me dolía el cerebro,
tenia los ojos brillando por
las luces de los autos
y el armado arácnido de las casas.

Por la mano del frente,
cruza el vestido azul, balanceaba
un pequeño bolso de tela china.

Se movía sin gracia, como si fuera
una fantasma recién expirado,
esperando yendo a otra
cualquier
parte.

Se paró firme detrás mío, tenia un hermoso
vestido azul que le llegaba hasta por debajo
de las rodillas,
tenia la cara destruida,
se le podían ver los ríos de mierda
detrás de su cabeza negra,
de su mejilla rompía una lagrima negra.

Producía un sonido oxidado desde su nariz.

El colectivo llego, el vestido azul
subió primero,
se sentó en el fondo, yo también

seguía llorando,
fue un instinto
le dije:
"¿Que te paso?"

"el hombre que he amado, me ha matado,
una y otra vez"

se seco las lagrimas y siguió hablando:

"me gusta llorar, era tiempo de llorar"

le mire las piernas que lentamente cruzaba
"es lindo llorar" exclame, el vestido azul respondió:

"cuando físicamente estas muerta, todos lloran,
pero cuando llevas un vestido azul, nadie llora
por vos"

murmuré: "los pájaros lloran también al amanecer,
siempre se condenan y sueltan sus lagrimas toda la mañana
hasta que el sol se pose en sus espalda"

asistió con una risa y calló todo el viaje. hay que llevar
una buena conversación en silencio, así fue.

Se bajo en el mismo lugar que yo, me miro y sonrió, me beso
la mejilla
"gracias por el cuento de los pájaros"

se alejo, desapareció en la esquina

ya amanecía y cuando eso paso

me olvide de la cara del hermoso vestido azul.

Mi vida cuesta vivir

Mi vida es el celeste y el rojo
de cada mundo
mi vida es el viento que
hace bailar a los arboles
mi vida es el experimento
de las ratas blancas
y todas las montañas
cayéndose sobre el mar
mi vida es el perro muerto
con nata negra en su estomago
es un trabajo cortando el césped
en la casa de un violador con tres
trajes negros en el placard
es un vestido azul cruzando
una avenida muerta
con rozas en los cordones
mi vida es como un gato
esperando saltar en la cama
ronroneando atrapado en
su cabellera negra
como una araña cruzando la seda
entre las peludas piernas y la estúpida mosca
que fue atrapado por la tela de araña
mi vida es el vaso de vino francés
arriba del cenicero mojado por la cerveza
mi vida es una lagrima de felicidad
delante de los ojos del felino
es un químico amargo inundando
las puertas de mi cerebro
mi vida es la dulce caricia del corazón
con el hemisferio derecho
es una fabrica oscura con los vidrios de
la ventanas rotas e empañada por la suciedad
mi vida son los ojos de ella moviéndose con gracia
mi vida cuesta vivir
mi vida al fin y al cabo es cuando muero cada madrugada
y despierto cada mañana.

sábado, 26 de diciembre de 2009

Una en un millon

El hombre blanco mastica unos de esos caramelos baratos que contiene toxinas con sabor a cartón viejo, se miraba la palidez de sus manos huesudas, una tinta azul le recorría las venas muertas de los dedos, es sublime, una vez mas es atacado por la cucarachas.
La plaza se encuentra en paz, los vagabundos queman el pasto podrido para ahuyentar a los terribles mosquitos que esperan un pedazo de cielo azul, entre las sabanas blandas y la piel vencida de aquellas personas que aumentaron la temperatura corporal por el desliz del vino barato en sus gargantas.
-¡Oye!, tiene un cigarro, amigo?-. se aventuro un hombre con acento latinoamericano, mascaba coca, su cabeza, a pesar de la peste negra en sus labios, se apuna cada vez mas.
-Disculpa, no fumo, será la próxima-.
-Oh, que mal rollo, disculpe, pero he mentido, una vez mas-.
-¿Que quieres decir?, ¿cual es la razón de la mentira?
-Me intriga la forma triangular de su cabeza.
El hombre blanco posa sus dedos pálidos entre un pequeño cráter en su cabeza, se lame los labios
-¿Esto?
-Si
-A veces los números son números, pero también somos nosotros, un 3 puede ser nosotros dos y una mujer en cólera, angustiada. Tenia solo 9 años, estaba en esta misma plaza, ¿ve? la araña de metal en la arena, solía jugar ahí, las nubes bajaron demasiado rápido, mis ojos se tornaron como un espejo, mintieron una vez mas, como hizo recién usted, pero los ojos pueden matar. Me trepaba y bajaba, me tiraba y saltaba, en el fondo los relámpagos mudos se precipitaron entre los caras muerta de las nubes (el hombre blanco se echo a reír)-.
-¿Se encuentra bien?
-Una luz transparente, era demasiada blanca que por un momento pensé que desaparecería como la suciedad desaparece en la luz del sol, sentí esa luz en mi cuerpo, súbitamente fui parte de esa luz, por unos segundos fue parte de mi cuerpo y alma, una extensión majestuosa de luz titilante. Pude ver la perpleja cara de mi madre, entre los arboles caídos a un costado de las hamacas, me dio igual, es raro, una conexión mística entre el cielo y la tierra unidos por un rayo de luz y mis ojos quemándose como los dos corazones pudriéndose por el cáncer, fui parte de la realidad tan cruda que me importo muy poco mi futuro, y ¿sabes como se llama eso?
-Me deja sin aliento, no se, ¿como se llama?
-Una en un millón.

jueves, 24 de diciembre de 2009

¿Y los heroes?

me estuve deslizando en los brazos fragiles del heroe olvidado
ese hombre que se emborracha solo, en su terraza, volando donde
las palomas lloran sus metalicas lagrimas. Estuve sintiendo el miedo
en sus manos, le titilaban, sus ojos se cristalizaron en lagrimas,
he olvidado todo, solo por volver a verlo tan contento como en su niñez
ese pequeño hombre con hombros claros, y pestañas quemadas por el sol
de primavera.
He visto sus lagrimas caer con tanta fuerza en sus labios que me parecio
horrible, un millon de bombas atomicas en sus dedos, destruidos, con miedo,
es gracioso, por que aveces el miedo se quema por las primeras luces del sol.

martes, 22 de diciembre de 2009

Life

El tremendo ruido que viene desde aquellas personas unian los perplejos ojos blancos de los que estan en la oscuridad. Las sillas de madera, se unian protegiendo la zona de los hombres y mujeres que caen en espasmos lineales entre si. Me olvide de darselo, y ahora espera en la mochila que sobresale de la foto. Cereza, cae en el rio y se hunde en un barco de flores metalicas, pero salio demasiado mal, que se deslizo en el aire. Rock and Roll life, una de las varias veces, termine mirnado a "alicia" con los dedos tapando una letra. Solo, de nuevo, pero aveces me olvido de lo que es dormir solo. La sombra del gato se escurre en la reja de metal oxidada, camino por un fierro fino, se apago en la luz de la luna, volvio y se tiro al otro lado, donde el gato puede ver, pero yo, no

sábado, 19 de diciembre de 2009

101

otra hoja mas entre los sucios papales de la noche anterior
riendome mientras caigo en el piso, mordiendome el alma
otra hoja blanca con 26 lineas grises
otra hoja, inundando el vacio del abismo
otra hoja, de forma y espiritu
otra hoja sin afixia, oxidada
otra hoja. no sera la ultima, pero en todas las noches
cada sentimiento lo destruye.

Veneno

he visto las mentes mas furiosas que nunca vi

y las manos caen por el frio y por la oxidada

lluvia que se diluye entre el fuego y el papel,

Obsesionado por la pureza del sonido

he visto las botellas mas brillosas

que mi mente tal como esta, se separa

del cuerpo, tan tranquilo como las

sanguijuelas antes de penetrar alguna que otra vena

que sigue colgando en los nervios sin sentimientos

he olvidado los ojos furiosos del padre de mi hermano

me pareció gracioso, tuve que romper otra flor en mis manos

congele el desierto, y pude hacer arder los glandes glaciares

pude mirar mis ojos ante el espejo, y sentí que me mienten

otra vez, me duele los dos corazón, mis dos pulmones,

otra vez me ahogue en el humo del cenicero quemándose

con la flor marchita, de nuevo olvide donde guarde el

encendedor, y tuve que robar un rayo del sol, también los

rayos de la luna sirven para estas ocasiones, un tinto en mi cabeza

el agrio sabor a cerveza, o el denso humo de la neuronas marchando

hacia los eléctricos relámpagos mudos que saborean mi cerebro

es una vez mas, ese beso, otra vez ese beso que guarda el alma

perdida, ese beso, que saborea en la profundidad de su vacío.

viernes, 18 de diciembre de 2009

"Cuanto es más grande es la pena, más ruido va a hacer al caer"

Te volveré a ver con los ojos apagados, con tanta frialdad que te arderá las manos, tus dedos caerán en el suelo, aplastados por la realidad del sol, "¿De donde sacas esas ideas?" perversas, bellas, perfumada con mandarina en lagos de peces sin sueños, de color Té, esperando la ultima lagrima oxidada en el blanco metal, me extingue. Me sujeta a un circo enormes, las mujeres saltan en caballos blancos, pero le tienen miedo, le producía miedo las pesuñas del caballo golpeando con el pavimento. Cruje al derretirse en el calor del negro asfalto, se hunde las torres en sus cabezas, y he olvidado lo que es dormir solo, Lamentablemente los taxis de cartón ,los domingo a la tarde, pueden volverse con rapidez a la isla. Los hombres mastican su coca en la penosa puna ruidosa, sus caras de clavo, carbonizadas reflejan el espejo del techo, donde le obligan a jugar a las escondidas, odiándose por perder las gracias de uno. Se ríen, frotan sus polvorientas manos saboreando otra vez la cara de la otra moneda. Si por algo te olvidas, recuerda el dibujo de la niña bailando, sostiene unas flores rojas, pálidas, mugrientas, moviendo con gracia sus ojos marrones, saboreando otra vez la contacto del sol en la su pelo, ¿Que quieres que te diga? He fumado de tus flores, y también pude ver el manquee bailando sobre tu cabeza, pero he olvidado de ver la fecha de vencimiento, lo olvidare, para volver tratar de dormir..."¿Por qué?"...por esto.

jueves, 17 de diciembre de 2009

He olvidado lo que es dormir solo

simplemente lo dejo que salga y caze

algunas polillas entre las lamparas viejas

y que de tu boca salgan un dolor oxidado

una sola palabra o quizas un beso,

y repentinamente olvido lo que es

tratar dormir solo

martes, 15 de diciembre de 2009

El gato muestra sus dientes

El gato limpia sus heridas
toma mi olvido al dormirme
sus ojos se mueven con gracia
es uno de esos gatos que te enfrentan
con los ojos

¿Has visto los ojos de ese gato?
son de terciopelo, al luz de la noche
ven con mas sentimientos, te olvida
te olvida de las heridas del pasado

Busca en un cajón sus riquezas
papeles destellan luces inextinguibles
por la ventana entra un frio viento
sus patas enrojecidas se vuelan en la brisa

Toma el veneno de los pulmones
trata de sobrevivir, otro vez
el nido del olvido lo ha construido
un día mas en las alturas
Antes de buscar, recuerde el ultimo auto que paso por delante de su cara, hubo un momento que la imagen es perfecta, infinita. El panorama similar, como un cuadro oscuro, y un foco roto, en colores borrosos. Un dibujo húmedo.
Hundiendo en el nido que el olvido ha construido. El Olimpo se diluye en un papel, dentro del viento, destruyendo la facilidad de las palabras, palabras que llegan tarde.

lunes, 14 de diciembre de 2009

Nowhere Man

El es un verdadero hombre de ninguna parte,
Sentado en su tierra de ninguna parte,
Haciendo todos sus planes de ninguna parte, para nadie.

No tiene un punto de vista,
No sabe dónde va,
¿No se parece en algo a ti y a mi?

Hombre de ninguna parte, por favor, escucha,
No sabes lo que te estás perdiendo,
Hombre de ninguna parte, el mundo está bajo tu mando.

Es tan ciego como se puede ser,
Sólo ve lo que quiere ver,
¿Hombre de ninguna parte puedes tan siquiera verme?

Hombre de ninguna parte, no te preocupes,
Tómate tu tiempo, no tengas prisa,
Déjalo todo, hasta que otro te eche una mano.

No tiene un punto de vista,
No sabe dónde va,
¿No se parece en algo a ti y a mi?

Hombre de ninguna parte, por favor, escucha,
No sabes lo que te estás perdiendo,
Hombre de ninguna parte, el mundo está bajo tu mando

El es un verdadero hombre de ninguna parte,
Sentado en su tierra de ninguna parte,
Haciendo todos sus planes de ninguna parte, para nadie.

jueves, 10 de diciembre de 2009

why not?

Es la única solución para soportar mi ansias oxidada,

en un cuerpo que deja de sentir lo que percibe

es un problema que revienta y carga espinas negras

tuvimos una sobredosis de libertad, y no me percate

del síndrome de abstinencia, tan quebrado como el cristal

oscuro de la botella de vino, fue demasiado divertido

pisar tanto cuerpos sin sensibilidad que podrían bailar

al lado de la virgen maría atrás de un vidrio tibio, un

lugar donde viva, en donde sea, y nunca olvidar

57 kilos debajo de un cerebro que es envenenando con imágenes

de punto luminoso en el cielo con una línea que fisura el cielo

cada nombre se extingue, y cuelga un revolver en los sueños,

¿Qué esperar de las cenizas en la muñeca de tu antebrazo, grises, extintas?

Si, lo estuve pensando, llore lo que podría vomitar, llore lo que podría fumar

un mar de estrellas, una masa blanca con pequeños ojos oblicuos, laminando el

penoso cielo.

Hubo un quiebre letal, fue el mismo día que las personas eran sombras, que suceden,

que pasan, y se desgasta, he mordido otra vez del lado equivocado.

"hoy no lloro con lagrimas rojas"

miércoles, 9 de diciembre de 2009

Para no olvidar

No olvides tus zapatos sobre las sabanas que permanece en el suelo

no olvides de la las flores podridas que te regale

no te olvides de la niña que baila en el marco con colores vivos,

tampoco el buzo negro arriba de la silla

no olvides de los gatos que miran a travez de la ventana vacia,

ni cuando los peces te prestaron sus sueños

No olvides a los niños envenenandose con pegamento, ni los cuerpos cortados

no olvides de mis labios con sabor a perfume que robe de tu cuello

no te olvides los copos de nieve cayendo en tu nariz y brazos

no te olvides cunado fue la ultima vez que se congelo el invierno,

ni cuando una llama inextinguible broto de tus uñas

no olvides la ultima vez que contaste dies segundo con los ojos cerrados

martes, 8 de diciembre de 2009

Isolation - John Lennon

La gente dice que lo tenemos hecho
No saben que estamos tristes
Aislamiento,
Estamos tristes por estar solos,
Todos tienen una casa
Aislamiento,
Solo un chico y una pequeña niña,
Tratando de cambiar el ancho mundo entero
Aislamiento
El mundo es un pequeño pueblo,
Todos tratando de ponernos abajo
Aislamiento,
Yo no espero que tu entiendas
Después de que causaste mucho miedo
Pero no te debo culpar
Eres solo un humano, una victima de la insanidad.
Estamos tristes por todos
Tristes del sol,
Aislamiento,
El sol no desaparecera,
Pero el mundo no tiene muchos años mas
Aislamiento!

lunes, 7 de diciembre de 2009

No esperes despues de los diez segundos restantes

En el abismo hay una ventana, donde los colores se apagan
y todo lo que parecio verdad, se diluye en el gris de tus ojos
hasta lo mas humedo se derrite entre aquel espacio entre los dos
dos rayos de luces cegadoras entre tres piezas, una en mi cabeza
y la otra queda en tus labios, esperando la proxima lagrima para
d*
e
s
a
p
a
r
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c
e
r
en aquel dulce humo inpregno de flores rotas
Sigues despierta donde los pajaros lloran sus problemas
las ultimas cenizas se esfuman en el cenicero de tiza
son tantas las heridas de palabras que volvista a pintarte los ojos
una pequeña luz inextinguible en la ventana asustaron los pajaros
pajaros con las alas rotas, esperas otros diez segundos mas
y todos los ojos que miraban vomitaron la imagen de sus retinas dormidas
el abismo se deslumbra en chispazos calavericos pinturas de niñas bailando
en un marco marron, "devuelvan el color que se robaron", me quede sin palabras
y la ventana cerro sus critales.

*Metedo aplicado por Traveler, robado por Dr. Mind

lunes, 30 de noviembre de 2009

El niño desaparece



...desesperación………… y volvió los malos recuerdos de los días donde un niño sale corriendo a buscar a su madre en la puerta de la casa, recorre el circo de la humanidad, recorre casi todos los países y gobiernos. Se encuentra con personajes tan raros que presume sus ideas en una hoja blanca, el gato negro sale disparado por el escándalo de los pies descalzo del niño, el gato negro reacciona a pesar de sus pocos días de vida, y esta cansado de esperar. El niño pasa por el largo patio, se absorbe en la luz del sol y se sumerge en el húmedo pasillo, los hongos negros se despegan del suelo, tienen el tallo roto. La puerta se abre, no lo se, ¿tus ojos se derriten por la ventana abierta? ¿Tus ojos dejan caer todo pensamiento y recuerdo? ¿Tus frágiles manos podrá sostener al pequeño niño que cuelga? La tensa luz del afuera entro en el húmedo pasillo, cada parte de mi cuerpo, el cielo, los planetas se cruzaron y crearon un Caos y lo demás no cuenta. La manos frágiles de la madre sostiene un...en la cabeza del niño crecía un gran tornado, los relámpagos sobresalían de sus ojos. Vio, y no lo pudo ver, la dulces ojos marrones soltaban lagrimas púrpuras sobre el pecho del niño que sostiene en sus frágiles brazos, el cuerpo se llena de lagrimas. El niño que corrió desde la cocina aprieta los ojos por el sol que le pega directamente en los ojos, nunca alcanzo una postura directa, y los recuerdos son oscuros que se traslucen en nada. El niño desaparece entre las lágrimas de la dulce madre. A veces las cosas pasan, como mariposas antiguas. Desearía que tuviera algo que decir.

No habrá ningún fantasma

-Sabes, he pasado una vida tomando mi propio meo y comiendo mis pulgas, no soporto mas, usted sabe, esto es inmoral.-
El viejo se ríe, mostrando sus podridos dientes, no pueden verse las caras, la oscuridad tapa cada vanidad.
-Usted se lo merece, ¿no le parece?-. Replica el viejo.
-¿A usted le parece?, que delito de lesa humanidad esperar el tren en un día lluvioso, Lucy debería estar esperándome, no tuve tiempo para avisarle. Es el nido que el olvido ha destruido, ¿Dios donde me podrá ver?-
El viejo se caga de risa.
-Usted sabe que Dios no puede leer en tanta oscuridad, él esta allá arriba, donde el sol da todos los días, ya esta acostumbrado a mirar en lugares con mucha luminidad, acá carece todo.-
-¿Me lo viene a decir a mi?, acá no llega la vida, ni el agua, ni la comida, ni los gobiernos, ni los ideales, ni los nadie, ni una cucaracha desearía estar acá, interminablemente uno se acostumbra. ¿A usted también lo apagaron los de silueta azul?-
-No, me agarro un gran grupo de hombres de torsos desnudos, tenían un gracioso sombrero de metal y palos de puntas afiladas. Otros dos hombres también, en realidad tampoco hacíamos nada. Mi madre lloraba, pálida, debajo de mi cuerpo. ¿Usted sabe que significa?-
-La verdad que no, suena horrible, ¿Hace cuanto que esta acá?-
-El tiempo no nos sirve acá dentro, las cucarachas no se pudren. Se dilatan los ojos y se caen. Mire mis ojos, ya no están ¿Uds. lo puede ver?-
-Pobre de usted- vomito el joven, siguió hablando, -¿Le dolió cuando se cayeron?-
-Sinceramente no, el sonido oxidado de las lagrimas antes que los ojos cayeran impidieron el dolor, tuve mucha suerte.-
Los dos callaron unos segundos, no había nada mas que hablar, el viejo consigue otra charla:
-Mi padre, un día creo una especie de hombre hecho de barro, las piernas y los brazos se suturaba por vicios y caían...-
-Espere ¿Era de barro blando o duro?-
-No me acuerdo, pero no sirvieron por mucho tiempo, se destruyeron unos a los otros, se destrozaron.-
-Que pena, ¿Usted cree que seria necesario crear hombres de barro?-
-No lo se, pero mi padre me dijo que algún día esos pedazos deformes se unirían y harán un ejercito. ¿Hace cuanto que esta usted acá?-
-Hace varios años, el tiempo creo que sigue corriendo afuera, pero acá se detuvo cuando, al fin pude abrir los ojos, era tanta la desesperación y miedo que no los abrí por muchos años, ¿Usted cree que sin ver no habrá ningún fantasma acechando en algún rincón de esta jaula?-
-Si usted cree en eso, no tendía validez si el fantasma acecha-.
-Gracias por decírmelo, pero hace mucho tiempo que tengo los ojos abiertos, todavía el fantasma espera a hacerme daño-.
-Mire, piénselo así, ¿Quien esta acá con usted?, no hay ningún fantasma, usted esta solo-.
-Eso es lo que realmente no me gusta, me encuentro muy solo-.
-Mire, no lo tomes con desagrado, cuando los niños se crían en condiciones desoladas crean una imagen imaginaria, un "amigo imaginario", a mi me sirvió, en mi exilio adentro de los hornos metálicos.-
-Seria un gran problema, perdí la imaginación con infinitos segundos iguales, y la oscuridad, y todos esos ruidos, ¿Usted cree que seria posible?-
-No lo dudes...

viernes, 27 de noviembre de 2009

My Funeral 11 (Andres Calamaro)

El crimen desorganizado entra y sale de mi casa
o van a la casa de al lado.
Todos mis amigos son iguales
y los que no son iguales son tan diferentes que somos ausentes.
Hace poco un amigo volvió arrepentido a su casa,
y ya por acá ni pasa, ni el teléfono atiende.
Serán las indicaciones del psiquiatra:
"seguí con el "rivo" pero ni te juntes con el músico furtivo"
No lo culpo, a mí me pasó algo muy parecido.
Y me desintoxiqué, engordé
y desayunaba al mediodía, cinco minutos de felicidad.
¿La verdad? Que a veces mataría por otros cinco minutos más.
¿Y que más? El resto de la vida
¿La vida? ¿Cuál vida?
La mía te asustaría.
A mí que la vida me gusta también me asusta.
La verdad que tengo momentos de debilidad.
Y quiero ir al cine, ir a cenar al lado de una pareja de amigos,
hablar de Jarsmusch y Abel Ferrara,
y ninguna mañana rara,
y ninguna mañana rara.
Miro a los otros que son como yo …mala vida.
Si no se suicidaron ya fue por cobardía.
Cómo quisiera ser tan diferente
¿que habes recibido a cambio de ser un solitario del carajo?
¿un buen trabajo, facilidad musical, violencia intelectual
fama, respeto?…no esta mal.
Pero la herida es mortal.
No estoy solo, de verdad,
me acompaña mi propia soledad.
De verdad, me acompaña mi propia soledad.
¿Nadie sabe lo que pasa con la gente diferente?
El bohemio se pudrió mucho antes del milenio.
¿Y el reo? Queda feo en un mundo grasa,
¿Qué pasa con los vagabundos y los borrachines y los soñadores?
Yo te digo que pasa: se quedan sin casa y
la vida moderna los arrasa,
los pasa por arriba y se los morfa, se los come
o los encierra bajo dieta de sindor y cocaína
o les lame el orto esperando que terminen arrastrándose.
No lo sé.
A mi me parece claro como el agua podrida.
C'est la vida.
C'est la vida.
Interminablemente se vuelve uno decadente,
y en una sociedad que engordamos trás los huesos,
esos huesos,
ese abandono…¿Será la capa de ozono?
No lo sé.
A mi me parece claro como el agua estancada,
no pasa nada.
A mí me parece claro como el agua podrida,
así es la vida.
That's life…thats the all the people say...
My funeral once... de bronce.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Piedra, Papel y Tarjeta

Se secaba el sudor de las manos que caía en los finos zapatos con las paredes del olimpo.
-¿algún día llegara a empeorar?- la luna llega hasta dios en aquel asfalto.
-mira hijo, los dos llamaron por hazañas, pero charlaron a consecuencias, muy contento por la mirada, y el viejo se acerco a explotar.
-Padre, ¿cuesta 25 pesos?
-Lo hicimos bien, con otra precaria gentileza
-Perdón padre, me susurras con muros y sentimientos en columnas de neon.
-Las personas suceden, como mariposas antiguas, ni el hermoso mundo plasta las flores de las lágrimas del vagabundo- exclamo el padre, sostenía una bolsa que guarda este maldito año 1819.
-Podemos encarnar en peces. El gobierno planea revivir en aguas residuales, Julia-
-El gobierno planea muchas cosas, pero no tienen miedo
-No digas idioteces hijo, solo es un famoso juego de palabras.

La casa de cristal

Como podrían interpretar si les hablo de una casa de cristal, donde, desde afuera pueden ver todo su contenido. Los muebles, las puertas, los vasos, todos y cada uno de los objetos de la casa es netamente de cristal. Todo se revela a la vista. Aunque no lo crean las personas de una o alguna manera son de cristal, todo sus pensamientos, deseos, miedos, sus sueños se revela a los ojos de los otros hombres. Las luces caleidoscópicas se dilatan en cada uno de los cristales produciendo un complejo ataque de epilepsia, la música se sutura en un eco magistral. La casa y las personas de cristal soportan sin romperse el sonido más agudo que pueda reproducir un hombre o un instrumento. Químicamente seria imposible, ya que el cristal se rompería con la frecuencia precisa de las cuerdas vocales, esos sonidos solo se encuentran en este planeta, pero la casa y los hombres bailan al ritmo de la música y de las luces.
Las mangas de los hombres y mujeres cristal esta manchada con un liquido dulce e incoloro, los bordes salta un color amarillento vago. Jalan constantemente una realidad anestesiada, han gastado varios pesos en ese líquido, cloroformo diluido con algunas gotas de flores de Bach. Unos fluidos en forma de polvo retuerce su cerebro produciendo pequeños relámpagos mudos en su lóbulos derecho, cinco minutos de felicidad y luego…el resto de la vida. Un hombrecillo redujo su cuerpo al tamaño de un nene de 5 años a base de una tortura nazi en el siglo IV, hace relucir sus grises dientes, esos dientes radiactivos diciendo: “Esta fiesta se suspende por los relámpagos mudos que rodean la casa”
La casa de cristal volvió a negro, nuevamente, pero los relámpagos mudos siguen cayendo desde las nubes grises que ciega el ojo del cielo rojo blanco del viento.

viernes, 30 de octubre de 2009

Nunca más

Las siluetas sueltas, oscuras, están ahí, no hay que tocarlos, sino mirarlos, mirar aquellos rostros que se esfuman al mirar al frente. Están sentados a través de esto. Sus miradas son frívolas, fríos como el mas grande glacial visto. “ayer”, solo fue “ayer” aquellos finas líneas de humo que caen en las caras de tiza, me presento el mundo que suelo caminar, aquel mundo que me ve desaparecer en las calles carentes de pavimentos, en el papel picado de las botellas rotas, esperando…esperando conciliar el sueño nuevamente…esperando.
He oído escuchar hace muchos años, tan solo tenia 7 años: “En los calles de las villas emergencia camina y reza Jesús, por todas las almas de las personas que tratan de sobrevivir en las épocas heladas”



Inyectándose dosis basura en las venas rotas de la cuerda vocales, cuando la sangre empieza a fluir y llega a su cabeza se tumba y empieza a creer en si mismo. El cuentagotas titila y desprende un líquido amarillento arriba de la biblia, la lee todas las noches. Un arroyo de agua podrida pasa por su cabeza entre los laberintos de las pasillos, la culpa lo consume desde afuera, perdió la ausencia, cinco minutos mas y el resto es la vida.

Preocupación

Al cabo de un tiempo todo secreto se revela, se conoce. Mutua en deformaciones, viaja como un iceberg en el océano, se aleja y se deforma, se sutura de presión. Nos alejamos de una Verdad, damos la vuelta a la página y cambia a otra Verdad, cada hoja que volteamos la Verdad se escapa. No trato de proteger nada, tampoco conocerán lo que protejo, en aquel cuerpo no vale la pena discutirlo, no tendría sentido. No es difícil reconocer el caos que se hunde en el lago y pasa por mis oídos. No debería estar muerto, tampoco desaparecer, por el hecho que el caos nos sitúa en este lugar.
El Niño dibuja como lo hace todos los días, tiene los pies descalzos, el alquitrán le sube por los tobillos. Una niña se acerca desde la habitación de cables sueltos, mira la imagen que dibuja el Niño, levanta una ceja, se limpia los mocos con la mano, saborea un chupetín anaranjado, jadea:
-Eso es una mierda- el Niño mira el dibujo, el lápiz marrón se quedo sin punta, la mesa del papel habrá que pintarlo de otro color, el plato vació sobre la mesa sin pintar cubre la proporción de la hoja, el Niño responde enojado:
-La mierda no se mira, se come-
Hay personas cercas, pero nadie se aproximan, murmuran desde lejos, no tienen miedo, solo preguntan, los recuerdos vividos están tan cerca de mis ojos. El Niño echa a correr por la plaza, el viento levanta la arenilla fina que golpea sus débiles piernas, empieza a llover. Las gotas son realmente grandes globos de agua cayendo a su alrededor, se ahoga en la arena de plaza, a unos metros corretean algunas personas, se escuchan el Caos. Aparece.
-Quiero decir que no se ve nada
-Estas realmente ciego, pero ¿que hace en mi propiedad?
-Vine a escribir una carta, mira abajo…los hombres se torturan, se oyen los vidrios romperse.
-Termine la carta o tengo la obligación a llamar a la policía
-No te preocupes, mi tío es jefe de la 2da
-Debería dejar esa mierda
-Debería…

sábado, 24 de octubre de 2009

Dulce Amor

"Dulce Amor", repitió durante todo el transcurso del viaje, volvía al olvidado Barrio Niebla. Sostiene una botella de cerveza barata que había comprado 5 minutos antes en unos de esos autoservicios que esconden sus luces en el precario cartel luminoso que flamea al ras del viento seco de la mañana. Se ven los primeros rayos de sol. Hace 3 semanas que no duerme, tampoco se alimenta debidamente, pero nunca le falta sus botellas de alcohol de colores extraños.
Su manga cuelga de su huesudo brazo empapada con sangre cero negativo, en su bolsillo un mecho de pelo ondulado, color negro, los círculos se destruye en su bolsillo ahogado
en cloroformo. Su boca permanecía púrpura, pero se esconde por el intenso rojo del lápiz labial que a ella tanto le gusta.
Dulce amor
Dulce amor, sonrío al recordar el grito de miedo y dolor cuando ella vio el hacha dirigiéndose a su cráneo, como un ser omnipotente dudo que hubiera sentido algo debido a la gran cantidad de cloroformo que colapsa el sistema nervioso. Se despidió con un beso en la boca, el lápiz labial se pego en sus labios y la sangre rodaba por su rostro. Dejo una carta donde desafortunadamente estaba escrito en un proceso de brote psicótico, las letras se hundían en un punto blanco que la hoja dejaba al descubierto.
-Debió haber sido una persona muy cercana, asumo que algo de intimidad hubo de haber, para matar de esa forma- le dijo el inspector forense a su asistente que escribía cada entupida palabra que pronunciaba su superior.
Los flashes de las cámaras reflejan los vicios de la humanidad y la cara pálida e espectral de la madre al entrar en la escena del crimen.
Destapa otra cerveza, mira como se derrumba las agujas del reloj que marca la 8 de la mañana. Un hombre finamente vestido con un vestido romano antiguo subo al colectivo, empieza a hablar sin mover los labios, las otras personas escuchan con atención, como si escuchasen alguna sonoridad proveniente de su húmeda boca. Reparte unos volantes, extiende su brazo y me da un folleto, empieza a hablar sin mover los labios.
-¿Como puedo oírte si tus labios no se mueven?-
-Es que los ángeles hablan a nuestras almas, al nuestro interior-
Trata de leer el folleto, el alcohol en sus ojos le dificulta la lectura. "Apertura de una iglesia católica", en medio de la carreta, al merced de los rayos del sol, antes los ojos de Dios, las cucarachas muertas. El hombre vuelve hacia él, le devuelve el folleto.
-Dios no existe, y es idiota
-El malo conoce al bueno, pero el bueno no conoce al malo-
El hombrecillo baja en una cabina telefónica, adentro del polvo marrón del árido paisaje.
Termina la botella que abrió anteriormente y baja en un pequeño pueblo, las calles flotan como la neblina que sale de las cañerías. Fue al mercado de rarezas, compro dos vinos cortados. Bajo por la calle principal, cerca del puerto, camino unas cuadras y llego a los diques. Subió por las escaleras los 7 pisos, tenia un cigarro en la boca, los fuma lentamente. Desde el pasillo se podía oler el denso hedor del cianuro, metió la llave como puedo. Un fino humo blanco escapo entre la puerta semi abierta y la pared. Ese mismo humo rodea el cuerpo pálido del hombre que yace en la cama, de su boca sale una especie de arena burbujeante, gotea en el piso, produce un delicado sonido. Su brazo sostiene un trozo de pelo blanco, gastado por el cloroformo, las mangas de la camisa permanecía duras por la sangre coagulada, las botellas de vino en el piso, vacías, no había vidrios rotos. El pájaro verde brillante ha roto sus cadena y se libero entre las chimeneas de las fabricas, expulsando humo creadores de fantasmas entupidos y dóciles. Atraviesa el humo y se hunde en el mar, a veces aparece para tomar un poco de aire. Entre carcajadas suspira, se acerca al hombre, sus ojos se voltearon para atrás, su lengua se hundió en su garganta. Toca sus rojizos labios, mira sus dedos, un tinto rojo recorre sus falanges, sonríe, "Dulce Amor"

jueves, 15 de octubre de 2009

Hielo para las águilas, Charles Bukowski

aún recuerdo los caballos
bajo la luna
aún recuerdo dar a los caballos
azúcar
terrones de azúcar blancos
casi como de hielo,
tenían cabezas
como de águila
peladas cabezas que podían morder
y no lo hacían.

los caballos eran más reales
que mi padre
más reales que Dios
y podían haberme pisado
pero no lo hicieron
podían haberme hecho cualquier cosa horrible
pero no lo hicieron

yo aún no tenía 5 años
pero me acuerdo;
dios mío qué fuertes y buenas
aquellas lenguas rojas que babeaban
desde sus almas.

He visto correr al perro durante el proceso legal

-Tengo que hablar con vos-.
-¿Sucede algo?-.
-Las cosas pasan, hoy debo partir, te acuerdas del viaje, por eso y por otras razones-.
-¿Quieres que te acompañe?
-No soporto la gente muy cerca, me ha pasado de chico, supe revivir, pero dos veces creo que me matarian. Este viaje lo tengo que hacer solo.-
-Ok, no hay problema
-Siempre te guardaste los lugares mas lejanos en que podiamos encontrarnos, decias no saber, yo sabia tu respuesta, pero vos no la decia. Las sombras cuentas tus historias, el hombre de cansoncillos rojos debería estar en la carcel.
-Te podrias ir a la mierda-.
-Gracias por decirlo.

viernes, 9 de octubre de 2009

Humedad

Creo que fume de tus flores
Cae las cenizas del incencio hasta su ultima gota
De un color negro brilloso, se movia con gracia
¿Que esperas que haga?, te lo diré de nuevo
creo que fume de tus flores

Te apoye contra una de las paredes de los sueños
Me hundi en tu cuerpo, deberiamos mirarnos a un espejo
Tu cuerpo se desliza en el aire, con puntas de reloj
¿Quieres que te bese?, te lo diré de nuevo
Creo que fume de tus flores

Los besos apasionados son los que gritas en los sueños
Al frente del muro, empezaste a gritar, hielo y incencios
Creo que fumes de tus flores
¿Te lo diré de nuevo?
He tejido las cuerdas vocales de tu garganta
¿que esperas que haga?

Un dia de viaje, o una razon para tomar ese viaje
¿Qué me dirías? un sin fin de palabras rotas al rojo blanco del viento
Y los virus se llenan de mentiras, las bacterias de miedo
Creo que fume de tus flores
Eran rosas con ojos en los petalos, ojos de felino
Se movian y se rompen al rojo blanco del viento
Creo que fume de tus flores

El doctor se inyecta leyes basura y te arregla las cuedas vocales
te mira los ojos y los pinta de rojo, te borra la flor de tu cuello
su boca se llena de perfume frances, se mezcla con la rabia blanca de sus dientes
¿Esperas gritar?, te lleve al muro de nuevo, te borre tu cuello y pude ver el mismo amor, tenia fecha de vencimiento, un maniquie baila en la cima de tu cabello
El doctor se inyecta leyes que rigen disparar hacia el muro
Creo que fumes de tus flores
El muro cae, destruyendo el beso apasionado que gritaste hace unos varios segundo
¿qué esperas que haga?, te lo diré de nuevo
Creo que fumes de tus flores.

domingo, 4 de octubre de 2009

Mundo

La gente puede cambiar
este mundo mañana
si es que quieren
pero no quieren
porque sienten que
se van a quedar solos
pero hay cosas peores
que estar solo.

"-¿No estaban por allá?, dejaron un rastro de humo-.
-No eramos nosotros, sino los indios haciendo señales de humo,
llamando al sol-."

martes, 22 de septiembre de 2009

Blanca

Suelta esas lagrimas

a la deriva

sécalas en la dulce

pared del olimpo

te susurraré algunas

palabras en muros

y los sentimientos

en columnas de neón

deja que el río se lleve

el pétalo y guarda

el resto de la flor en tu bolsillo

al menos, que se derrita

en tus dedos y caiga con

gracia en tus zapatos de terciopelo

viernes, 18 de septiembre de 2009

Sunday Morning

Los gatos corrían en la terraza, arriba de mi rostro destruido, el delicado ruido se torna insoportable, inhumano, diría como una de las mejores torturas sin producir sangre.
Trate de levantarme de la ruidosa cama, pero el dolor de cabeza, las vagas alucinaciones por la intensa fiebre me aplastaba en un ritmo inútil, vegetal. El techo se hundía en un punto color espejo, en espiral en forma de un gran reloj de metal, como los viejos relojes del 1900. No había nadie, el perro se rascaba frenéticamente debajo de la cama, reproducía una especie de gemidos de dolor, pero se sostenía en la visión del placer, me miro bajar de la cama, movió pálidamente la cola, luego volvió a la oscuridad del piso de madera, debajo de la cama. Odio este lugar, odio el lugar donde, en segundos, tengo que ir. Prendí un cigarro en el patio, me ahogaba en el humo gris del cigarro en el cenicero, pero igual ahogo aquel humo en mi dos pulmones, nuestro dos corazones. Fui al baño para bañarme, deje caer millones de gotas en el mármol transparente de la ducha, el denso vapor tapo el espejo y mi vista. Mi cuerpo caía como un rompecabezas en la lluvia, abrí el agua fría, o sino tendría que conseguir mas toallas para secar el cerebro cuando se derritiese y saliera de mis orejas.
Me prepare un té, de eso baratos que tiene sabor a cartón viejo, lo acompañe con unas galletitas, no puede terminar el té ni las galletitas. Era tarde tenia que salir, ¿Adonde?...no tiene sentido, un domingo al mediodía, tome el colectivo en la esquina, viaje todo el trayecto parado, el sol carcomía mi rostro destruido, me daba un intenso dolor de cabeza, creo que lo dije murmurando: "ni el sol sabe donde esta parado"

jueves, 17 de septiembre de 2009



Me sentí estúpidamente enfermo, adelante de una maquina escribiendo una respuesta a una pregunta que no logro recordar.

martes, 15 de septiembre de 2009

Desaparece y Aparece

Cuando quieras desaparecer, requiere a algunos amigos, que vuelen directamente como la música. Desásete de la colilla del cigarro que sigue quemando en tus dedos, apágalo en las sabanas de la cama, nadie lo notará, nadie lo verá, ya que te esfumaste como la ultima línea de humo en el aire. Compra algunas cervezas, desaparece ante los ojos de Dios, hunde aquel liquido agrio en tu boca, y luego emborráchate con las demás botellas. Los pies se destierran del suelo, enrolla tus flores en un papel transparente como una sonrisa, o como una lagrima que gotea desde la hoja: "Se aniquila la barbarie de los aborígenes en el Sur, el monumento de hierro podrido lo confirma todas las tardes. De noche, a veces." No dejes rastro de lo sucedido, conserva tus pensamiento en tu cabeza, aunque hiera y sangre la muñeca. Suéltalas hacia la ausencia de los gobiernos y/o escuelas-empresas (Circuitos vacíos, sin rumbo a casa) que detonan el tiempo-espacio, destruyen el cielo y el infierno transformando los vicios de la humanidad en este pedazo de tierra que cae desde la mesa, en trozos de papel disparejos. Conserva tus pensamientos y desátalos en una hoja, escribe tus palabras sin pretender nada, ya están acá, diluyendo el aire impregno de basura. Corta las ramas que te impiden caminar, observa las estrellas, observa como tu cabeza se rinde en el cielo y empiezas a derretirte como un soldadito de nieve al intenso sol, los edificios de los alrededores empiezan a declinar, golpean con el aire. Todo retorna en el yo-inicial, en aquel jugo gomoso que observa la eternidad. El impacto será desvanecedor que los unicornios surgirán de aquella masa, retorciéndose por las ráfagas de aire que vuelve a circular por tu cabeza. Aparece. Siéntate en un rincón, toca el piano, con belleza, tócalo con furia, descarga lo sucedido, desata los nudos de las hojas escritas con tus palabras. Aparece. Toca hasta que tus dedos sangren, que caiga gotas púrpuras de tus ojos, empapando las teclas blancas y negras. Mira a tu alrededor, mira como duerme, mira su rostro placido, aparece, mírala y no la dejes de mirar.

martes, 8 de septiembre de 2009

No le digan, en la cara de la luna*




Crujían las noches durante toda su vida, la lluvia cae como la única luz que la ilumina como cristales cayendo en el auto contra sus sueños. En cada sonido fugaz, opaco, que estabiliza al tabaco, en su labio, en la cara de la luna. Enciende sonoridad, recuerda los holandeses, lo sueña cada vez, lo recordaba, en el día, de un modo feliz, con esperanza.
Camina con su hija de doce años en la vereda. Encuentra en la luna un cigarro, lo pretende apagar, escucha a los peces reír, empapados, soporto un rato mas las suaves y pequeñas risas. La misma noche, Rita, pareció escuchar el penoso sonido de ninguna respuesta. Es vacía. Mete la llave en las nubes que se acercan, oye el precario toldo que camina delante de los ecos de las ruedas. Conoce al dueño de tales maquinas. Rita sostiene algunos problemas, mientras el pavimente se humedece delante de su hija y su mirada perdida. Se echo en el parque, las siluetas claras, indiferente, solo maquinas. Le dio tres secas y saco el despertador, tuvo un impulso, lo apago en la botella, lo dejo derritiéndose en el patio, tomo un poco de vino y lo dejo en el piso, en la oscuridad del patio. Nerviosa dijo: "¿Porque el perturbador sonido proviene de su oreja?", Los cristales caen, realmente, se hunde, en la arenilla fina de la luna, como en cada botella al romper. Sus ojos son marrones, una luz opaca lo ilumina, ahí adentro es insoportable. Las estrellas emanan una neblina brillante, tan blanda como los sentimientos, vacía retirada de la oscuridad. Vacía en las estrellas, como ojos en los desiertos grises de su cabeza, la música cae en el desierto de su estrella, murmura. Toda la vida imagina, sonriendo, la única luz que ilumina en su sueño lúcido, en cada espejo precario de los siniestros mármoles blanco del piso, espera un día real con un traje ridículo, con un muñeco de madera que murmura pocas palabras. Afuera, la cuidad arde, siente el aire fresco y realmente entusiasmado dice sin palabras: "No le digan a nadie que estamos así". "Discúlpame, rara vez toco el piso de noche", recordó al holandés cerrar sus ojos entre el meo de los perros caídos en el pavimento húmedo de la Normalidad. Sopla verdaderamente fuerte ante sus ojos. También recordó, la boca del holandés cosida con los cristales del cuerpo. Rita se toca el bolsillo derecho, aplasta una cucaracha, ahí adentro, el aire se agita, se vacía en la oscuridad, enciende su sueño lucido, silencioso, de un color opaco muerto, envolviendo en una neblina brillosa. Sintió el aire fresco que la ilumina, indiferente, como tales maquinas.

*El siniestro metodo del cut up, durante el fresco aire de la canilla abierta

domingo, 6 de septiembre de 2009

Sniff...sniff

Primavera. Sonó desde aquella vieja radio, debajo de algunos paquetes de cigarrillos y de ceniceros hechos de tiza, las oxidadas bicicletas y del otro lado una puerta blanca dando a un paisaje destruido, jamás visto, donde dormían las almas de las palomas. Las gotas del desagüe golpean con el cordón de la vereda, rugiendo en espasmos a los gatos que buscaban caminar las calles en los tejados de las casas bajas. Uno salió por debajo del vidrio, entre la mesa y el patio, tenia un traje marrón claro con zapatos estridentes, de color negro brilloso. Se quedaba mirando un pedazo de cielo de color sumamente negro, con unos cuantos puntitos, la luna no la veía, el edificio verde del frente lo tapa. Tenia una copa, se acercaron otros dos gatos mas, también con ropa majestuosa. Uno tiene una copa con vino, el otro guardaba sus manos en los bolsillos. Los tres gatos tienen las patas sucias, aunque no se vea, uno lo puede percibir. Si uno puede tratar de ayudar a otras personas por medio de sus sentimientos porque no se puede ver las patas mugrientas de esos gatos aunque lo tape sus zapatos, brillando en la suciedad. Se les ven los billetes flotando en su retina, saliendo por sus bolsillos, por sus orificios táctiles. Una mujer esbelta, blanca, con pelo negro y cara de ángel raptado, sirve una copa al gato que permanece con las manos en los bolsillos, en su espalda, por la cintura, un bulto empieza a moverse, saca su cola, mide unos 50 centímetros, agarro la copa por la línea de vidrio que une la campana y el apoyo, lo toma de un sorbo, lo devolvió a la mujer, Adentro de la casa se escucha los niños jugar, reír, llorar, suplicar, ronronear, lamerse los pelos caídos por la edad, por la enfermedad. No se los ve, pero parece que están en una especie de orgía gatuna, con sus misterios, agarrado ante sus ojos verdes, sus plumas entre los dientes. Los tres gatos siguen charlando, en el patio, charlan sobre sus autos, sus millones de acciones, sus círculos empresariales, sobre sus fabricas de ilusiones, de sus esclavos que limpian sus zapatos, de como limpia el culo de sus hijos con sus manos, mientras estos saborea sus dólares con sus narices recién operadas. Un virus les recorre la cara, como la leche, delfines saltando en círculos en llamas, bailando como momias, esqueletos suizos con carteles de la tercera guerra mundial sostenido con dedos en maquinas negras, creadores de productos sin finalizar, con carne negra y circuitos vencidos. Una paloma vuela sobre sus pequeñas cabezas, sostiene algo en su patas enredadas, lo suelta y cae como una pluma en un ambiente sin viento, mientras cae su sombra devora algunas estrellas, deben ser algo muy importante para poder hacer eso, algunos se les resbala de las manos, que penas por ellos, pero otros los toma desde sus ojos, saborea su alma y se tiñe en sus cuerpos en la sedosa cama, siendo místicamente uno solo, aunque el sol destelle con sus dos caras y se hunda en sus cuerpos, en sus sustancias activas, igualmente como algunas estrellas. Cayo en la tierra, en el césped verde, Unos de los gatos se acerca, saca sus manos de los bolsillos y lo agarra, lo mira, no puede reconocer que mierda sostiene en su mano, ni la mugre verde puede sostener ese objeto. Retraído, maravilloso, gracioso. El objeto va cayendo, traspasa líquidamente la mano del gato, cae al suelo por segunda vez, en forma de gotas, como un lápiz labial color frutilla, se hunde en el césped, se ahoga en la tierra. El gato recuerda los pactos con el diablo, fueron varios, pero ni el mismo Lucifer puede vencer el ingenio del gato, ni ganar las vanidades del gato. Sus garras son firmes para sostener el suelo, el gato le regalo trece empresas a Lucifer, para que se ate las manos y cierre la boca con ganchos, polvoriento como la leucemia. La ultima gota se disuelve en la tierra, el gato se para, vuelve a poner las manos en los bolsillos pero la retira rápidamente, saca un papel metálico, con unas de sus uñas hueca toma un poco de polvo blanco que contiene el papel. Lo lame, lo pasa por sus encías oscuras: "Fino papel picado" exclama el gato con una gran sonrisa, vuelve con los otros dos gatos, les muestra el fino papel picado, otra vez aparece la mujer con piel blanca, trae un recipiente liso, como el agua, vuelca el papel fino en el recipiente, la mujer con un cartón dorado empieza a cortar, hace dos largas líneas, uno de los gatos sostiene la recipiente, otro saca un billete de 100 dólares, lo enrolla se lo pasa a la mujer. La mujer pone un extremo del billete en un orificio de su nariz, con un dedo tapa el otro orificio, succiona como una aspiradora vieja, tan vieja que el polvo sale por los poros de la piel. Hace lo mismo con el otro orificio de la nariz, "sniff, sniff, sniff" sonríe, sus dientes sos blancos, transparente. Toma el recipiente y se retira, los gatos siguen hablando, retorciéndose en espasmos neurológicos, grave, volcando sus bebidas al suelo, pequeñas gotas, hundiéndose en la tierra como todos los objeto caído del cielo.
-¿Primavera?-. Se saborea con la visión, definitivamente somos hecho de barro.

jueves, 3 de septiembre de 2009

HAN VENDIDO EL SUELO BAJO LOS PIES DE LOS QUE NUNCA NACERÁN
Siento las nubes caer,
la tormenta estallando en mi cabeza,
rebotando y desvanecen en sus labio color frutilla,
volviéndose arena,
deslizando en su cuerpo.
Y un sol artificial rodea el mundo iluminando
un jardín de flores blancas en un perfume místico,
infinito.

martes, 25 de agosto de 2009

Debajo de tu piel

Busca las llaves entre la miseria de la vida,
Búscala entre los papeles quemados de la noche anterior,
Deja esa vida al cerrar la puerta, deja la ventana abierta,
Deja correr el aire en tu cabeza.
Deja al océano murmurar,
Deja los peces llorar en sus lágrimas,
Deja al caballo comer su dulce miel,
Deja a tu padre, regálale una foto de tu niñez a tu madre,
Deja a Dios que reine en su sueño,
Deja a Jesús elegir sus clavos,
Deja una vida en las puertas que rodean tu pasado,
Deja a los hombres reventarse las cabezas en los subtes,
Y deja al bebe dormir entre la basura.
Consigue unos pesos, baja al subsuelo, cómprale un collar indígena
A la señora que babea en las esquinas.
Busca las llaves.
Busca un bar, donde aquellos borrachos no les importan si entraste o saliste,
Compra un buen vino, saboréalo, deja caer algunas gotas en tu remera,
Déjale propina al camarero que te vio entrar y soltó una entupida sonrisa.
Sal de bar y escucha los pájaros volar, a los pájaros comer los dedos de los viejos
Solitarios, y cuando caiga el sol, ve al mar, desnúdate y empieza a nadar,
Deja que los peces rocen tus tobillos,
Deja el mar hundirse en tus latidos y sabrás porque
Los peces lloran debajo de tu piel.

viernes, 21 de agosto de 2009

"...relativamente joven"



Si ves, desde lo profundo de tu cama,

un caracol posarse en tu oído, ignóralo

mira tus pies, enredarse con tus rizos oscuros

mira tus dedos que tratan de escaparse hacia el sol

mira tus ojos, a través del espejo del baño, y sentirás que te mienten

mira el contorno de tu cuerpo, miralo si puedes, porque las sabanas blancas te están devorando.

Si escuchas al caracol murmurar, cállalo, y sentirás que el mundo se colocarà adelante de tu sombra

mira tus dientes, saboreando la naranja que rodó hasta tus tobillos, saborea hasta que tu boca se dilate, hasta que vomites pequeños tesoros desde lo profundo del paladar.

Si el caracol te babea desde su alma, ignóralo y desaparecerá, se deslizará,

si por alguna razón el caracol te empieza a escuchar, dile tus secretos, tus miedos, tus vicios, dile que subirás por las rocas del mar y que te sentarás, con una botella de vino, a mirar las estrellas hasta extinguirse y volverás a mirar el sol, que te espera cada mañana.

El caracol no te dirá nada, no tiene tiempo para hablar, ni caminar, ni correr, ni descansar,

si todavía el caracol sigue en tu oreja, ignóralo,

y si sigue estando ahí, solo será una sombra que opaca la luz de tus ojos.

miércoles, 19 de agosto de 2009

A los ojos



¿Qué esperar de las cenizas en la muñeca de tu antebrazo, grises, extintas?
Los pequeños arroyos atravesando todo el parque por un camino oxidado de vidrio, tan cristalinos como la piedra mas pura. Donde mi rodilla izquierda cae un día de verano, corría detrás de una persona, y este mismo corría detras de otra persona. Sobre un zapatito rojo de un nene encerrado en una bolsa negra con pilas quemadas.
Entre los rifles clavados en la infértil tierra con una hermosa flor naranja en la punta del arma, sobre el olimpo, creciendo en cada suspiro de Ella esperando al frente del estanque con patos flotando en aguas marrones y brillosa. Mi pierna sangraba en una río de sangre, desembocando en el pasto. Unas manos huesudas me aproxima hacia un bar, adelante de la puerta. Un hombre que salía del bar me grita:
-Cuidado con la perra, ¿ese perro viene con vos?-.
-No-. Respondí, mirando a la perra entre la puerta y la pared extrañamente pintado en tonos vivos. Entre al bar, había demasiada personas, me acerque a la barra, una voz me irrumpe la mirada: "Un tinto vendría bien, traje algunos pesos". "No hay problema"
me acuerdo de asistí. Tiene un aspecto raro en la cara, borrosa o algo parecido, se aburrieron de mirarlo. Una mujer gorda se me acerca desde la otra punta infinita de la barra, tenia puesto un traje de enfermera, un gran mantel blanco con salpicadura de sangre. Desde el cuello hasta las puntas de los tobillos.
-¿Que vas a pedir?-.
-Déme el vino de 35 pesos y dos vasos.
Mire hacia el alrededor, en cada cabeza de las persona había arroyos de cristales, destruyendo sus maltratados rostros. Nos fuimos a sentar en las sillas bajas, al lado del patio. En el escenario de madera, parecía un espectáculo, pero nadie hacia nada. Eran dos hombres, uno con la boca cosida con hilo blanco y con un muñeco de madera en su rodilla izquierda y el otro hombre tocando una flauta de piedra, que reproducía los mas íntimos sonidos del océano. Se ahoga en cada suspiro. El muñeco era algo dócil, incluso inteligente. Poseía un rostro fantasmal, la nariz caía en toda su boca, el lado derecho colgaba como una ladera con basura. Expulsando cadenas de hierro sobre el cuello de la mama y de su bebe que paseaban sin darse cuenta por aquel camino. Tenia el orificio del ojo derecho vacío. Las personas hablaban con rapidez, moviéndose en espasmos. El muñeco empieza a largar algunos sonidos con lentitud. Su lengua se entierra en su húmeda palabra con lentitud.
Los sonidos de la flauta llegaban a su mayor brillo, los espasmos de las personas aceleraban, parecía que terminarían rompiendo la cabeza contra el piso, pero de sus bocas salían pequeñas charlas con voz apagada. El muñeco murmura: "No le digan a nadie que estamos así". Desde lo profundo del oído escuche el tal río de sangre que goteaba desde mi rodilla, tenia la copa en mis dedos. Hundí en mi paladar aquel lugar con todos sus personajes y vicios de la pálida luna con la sangre del propio Jesucristo que contenía la copa desde la punta de mis dedos en el río de brillantes cristales. Ya tenia varias cicatrices en la pierna, en el brazo y en la cabeza que me importo muy poco, seguí caminando por el pasto, donde los pobres viejos leen sus pobres vidas en aquel diario podrido por el tiempo, disculpen, viaje durante todo la noche y la carretera seguía creando abismos de arena y polvo. La vi de lejos, vi sus ojos, como en una noche reflejada por la deslumbrante sol de las velas. Sin duda todo ese panorama se disolvió, hundiéndose en el adentro, en mi húmeda boca, escuchando cada suspiro de Ella esperando al frente del estanque con patos flotando en aguas marrones y brillosa.

martes, 18 de agosto de 2009

lunes, 17 de agosto de 2009

Percance

la vi en noches, en noches con lunas claras o totalmente ahogada por la lluvia.
en realidad aquellas palabras no significaron nada,
figuras solares blancas y negras,
no es momento para los grises.
cuando me di vuelta ya no estabas,
solo buscaba la mirada del adios entre los dos.
quiero ver a que sabe tu olvido,
sin poner mis ojos tus manos.
igual los vi,
vi tus ojos sumergirse con aquel sol perdido en la penunbra de nuestas cabezas,
como un laberintos de corales,
iluminado,
transluciendo las hojas secas de los arboles altos.
tus palabras la hundi en aquellas hojas,
brillosas como la primera brisa de viento en mañanas otoñales...
y no puedo dejar de pensar tus ojos ahogandose en la luz del sol,
aunque este sol habia desaparecido
en el espejismo del cielo
iluminado

martes, 11 de agosto de 2009

Alimento de un hombre solitario



Estaba temblando,
los ojos cristalizaron en lagrimas,
su antebrazo sangraba.
Borro algunas palabras de su mente,
las únicas que permanecían en su cabeza.
Se sentó en el frío e oscuro mármol del del piso del baño,
la sangre corría de su brazo,
una marca morada latía frenéticamente,
arriba de las tres líneas ardientes.
Pensó, no había nada que pensar.
Cerro sus ojos,
se mantuvo abrazado a sus rodillas,
lo escucho nombrar anteriormente como un insignificante insecto
comparado con la infinidad del universo.
Soltó el cigarrillo, sus dedos ya no resistieron.
Las personas no piensan porque él trata de escapar de ellas.
No,
en realidad no hay escape.
Lloro un rato,
vomito en el inodoro,
también de sus boca caían lagrimas.
Lagrimas que no podrán inundar el pequeño hueco de su cerebro,
que nunca podrá cicatrizar,
tampoco un millón de palabras en ranuras de puertas oxidadas,
o bolsas con niños pudriéndose por el frío viento de las mañanas.
Pero aquel hueco,
en el cerebro,
es mas audaz e inteligente que el propio Ser de cada uno,
aquellas estupideces son importantes para sentirse presente
en un mundo que se destruye cada segundo
(hoy el mundo no esta peor que ayer)
¿Quien puede hablar de sentimientos si nunca los tubo?
pero algún día los tendrá,
pero hoy es ausencia.
Quien podrá decirles cuantas botellas ha roto,
si no pudo escuchar aquellos suaves vidrios estrellarse con el papel
de las calles malgastadas de la cuidad.
Lo único que le queda es plantar jazmines bajo la suave brisa de invierno,
porque las lagrimas son fruto de vida,
de pureza magnifica.
Ya que lo único que pudo juntar en aquel bosque
fueron semillas de dichas flores.
Que crecerán en algún futuro pero no sabe que pasará ya que la vida,
al fin y al cabo,
es el instante que registramos cada segundo con nuestros pálidos ojos,
aquellos ojos cristalizados por la lagrimas,
que ayudaran para que nazcan los maravillosos jazmines,
tan bellas jamás visto,
en la profundidad de su vacío.

domingo, 9 de agosto de 2009

Un pájaro sobre el faro

¿Qué es un hombre sentado al lado de una mujer?
percance

¿Qué es un hombre besando a una mujer?
percance

Ella lo miro,
él miraba hacia la cegadora línea de luz,
entre aquellos árboles, que tapaba su cara

Ella le pregunto:
¿Sabes dónde estás?

el apago el cigarro contra el húmedo pasto, verde, (vencido) de la plaza. y respondió:
no sé, pero lo único que sé, es que estoy en el lugar que quiero estar.

Ella lo beso directamente en la boca, él también

Ella desato su pelo (piruetas como un denso circo, con leones viejos y hombres torpes) y coloco la colita en la muñeca del brazo izquierdo de él.

Él tenia una cintita roja, lo había sacado del paquete de galletitas, también lo coloco en la muñeca del brazo izquierdo de ella.

Se besaron un largo tiempo,
el sol se escondió en la línea delgada de la vista

¿Qué es en realidad un hombre besando a una mujer?


un pájaro gris posado sobre el faro

sábado, 8 de agosto de 2009

Yonqui



Solía pincharme cada 30 minutos o cuando el mono me prepaga por la columna. Luego de ese acto me amor me tire en el piso y sentí fluidos irregulares pasando por la vena muerta del brazo. Era tanta la desesperación que podía tocarme la carne con mis dedos.
Mi cara recaía como una colisión entre planetas. Se derretía como lava cayendo hacia la boca negra y con llagar rosadas de Jesucristo.
Los brazos se deformaban en mutaciones raras y perversas. Mi suspiros se aceleraban, una gota caía en mis labios azules.
Destinas especies aparecían en mis brazos, una figura negra y repulsiva iba tomando forma.
Cabeza negra con dos ojo rojos como rubíes, un cuerpo duro y con pequeños pelos marrones, millones de patas peludas, una boca con dientes rabiosos.
Lengua pervertida trascurriendo saliva negra con un hedor enfermizo. Eran dos largos ciempiés.
Me vi prisionero de fantasmas volando por cada rincón de mi habitación esperando que alguno de nosotros cayera,
buitres revoloteaban bajo el sol radiante y ruidoso, buscando carne viva y letárgica.
Solitario como cucarachas en bolsas de basura comiendo mierda como algunos especies con pantalones.
Veía como se llenaba de agujeros oscuros tragándose todo lo que quedaba en mi alrededor.
Los bichos que tenían como brazos empezaron a reaccionar devorándose uno al otro.
El bicho izquierdo tenia mas audacia, era mas sanguinario y violento,
la derecha cae destripada goteando un liquido parecido al pus.
Trato de tomarlo como una reacción alérgica, pero...
-Acá sobrevive el mas fuerte- Me dijo mi brazo izquierda.
Un pequeño momento de lucidez reacciona, ya era tarde y tenia que encontrarme
con Lucy en algún antro para discutir algunos asuntos.
-Estarás mejor conmigo- me dijo el ciempiés. Miro hacia una jeringa que estaba en la mesa.
-Viólame-. me dijo con voz impiadosa.
Queme el eucodal, lo llene en la jeringa, introduje la aguja en un orificio del espectro y saque una pequeña línea negra
y me lo inyecte. Ya era instintivo, los movimientos eran voluntarios.
Con vos baja y muerta le pregunte:
-¿Quién sos?
-Podría llamarse...tu alma...por lo visto no me creerás-.
-La puta madre, no estoy para hablar con "mi alma"-. Esta confusión me esta matando.
Me prendí un cigarro y le dije:
-Me tengo que ir-.
-Acompáñame y te dejare solo- Repetía, dejando un manto de eco surrealista.
Agarre un pulóver, empezaba a moverse, como tratando de respirar, el frío siempre complica las cosas.
Intente ponerlo, la tela picaba, me dejaba pinchazos como la de una abeja. Todo se volvió oscuro.
Mi mano derecha, toda destripada, colgaba del orificio del pulóver donde debería ir la cabeza. MI brazo
izquierdo quedo libre y mi cabeza en la manga izquierda. Todo es desesperación. Escuchaba los insignificantes
ruidos de las ratas en mis pies.
-Es ahora donde podrás pensar-. Me dijo el insecto.
No hice nada...¿Habrá colores, personas, universo o solo materia gelatinosa y jugosa en nuestras cabezas?
¿Pequeños mundos jalando una realidad repulsiva y deprimente. Se reflejara un mundo perfecto en la mierda donde vivimos o solo un conjunto de singularidades?
No dije nada mas, no porque no sabia de decir sino que mi lengua se paralizo. Mis dientes se tornaron muros
de concreto reteniendo cualquier palabras posibles.
Todo era desagradable. Mi mano izquierda sacaba unos tentáculos y empezaba a succionar mis fluidos del cuerpo, mientras
habla de inmensurables relaciones entre un ciempiés y un fantasma. En la oscuridad de mis ojos, imágenes vacías colgaban
en árboles de naranjas. Bordeado por fetos bailando a su alrededor. Unos ojos me miraban a través del reflejo de mi mirada.
un ente oscuro y escamoso susurraba en mis espalda con ansias de desatar algún siniestro en el medio del océano.
Verde, brilloso y fresco. palmeras por acá, jeringas por allá. Peces pescando humanos en la playa honda. Ratas jugando al voley, Yonquies devorando los sueños. Bajo el cielo topado por millones cucarachas volando. Dos niñas construyendo
un castillo de arena, arena muy fina y perfectamente húmeda, sonriendo y dilatando la brisa de la playa. Un monte de agua
se arrimo por el alba destruyendo estrellas y noches. El castillo paso a ser arena mojada y espuma, las niñas deformaron
en masas de carne bailando y saltando con los peces. No faltaba mucho para que llegara a mis ojos. Como una
gran empresa destruyendo todo. Sentí el ciempiés estirándose y convulsionando, me dijo:
-¿Estas listo?-
Fluidos celestes destrozaban mi cuerpo, reaccione con cerrar los ojos.
Asome la mirada hacia el abismo y una voz dulce y peculiar se aproxima en mi mente:
-Llegas media hora tarde-.

jueves, 6 de agosto de 2009

Pastillas*

Paso la noche.
Al día siguiente se levanto temprano, me toco el hombre y extendió el brazo hacia donde me encontraba tirado, abrió sus dedos, anteriormente hizo un pequeño ruido con una bolsa, abrió sus dedos, en su palma tenia dos pastillas.
-Cuidado con esto-. Me dijo. Anteriormente le pedí un par de pastillas, pero no imagine que me las daría.
-¿Te acordaste?-. Le sonreí gentilmente
-No sé, ¿Porque me pasa esto a mi?
-Lo siente.
Me acuerdo de su rostro, no llevaba nada adentro, como si en su adentro es oscuridad y ecos malignos. Tenia la mirada perdida en aquellos ecos que solo él escucha. Se rasco en su brazo derecho, donde, hace cuatro meses se había cortado en su casa, mientras su padre dormía arropado con sus miserias.

*Dedicado a Gabriel que mira desde el sur

Habitación



Las botellas hacian mas ruido, al caerse, que nuestras propias bocas aullando entre los espejos de la habitación.
Desde la ventana, fumaba su pipa, creando burbujas marinas, con tulipanes en su reflejo.
Explotaban al tocar aquellos labios palidos, parecia un dejavu, pero en realidad no lo era.

martes, 4 de agosto de 2009

Cáncer

Me sentí estúpidamente enfermo, adelante de una maquina escribiendo una respuesta a una pregunta que no logro recordar. Intente fijar la hora en aquel reloj blanco, perfectamente redondo, pero estaba ligeramente rajado, marca las 4.25 de la madrugada (siempre son las 4.25 de la madrugada). Termine de escribir aquella respuesta, me costo levantarme, sentí el cansancio absoluto de mi cuerpo. Las sillas, la mesa, la puerta y la oscuridad se mezclaron en un impaciente vacío. Caí duramente al piso de madera, empecé como a levitar a unos pocos centímetros del suelo, aquel cuerpo (mi cuerpo) yacía horizontal. Percibí el temor en mi espalda, misteriosamente me hundí en el suelo, verdaderamente quise llorar, pero una parte de mi lo impedía. Intente gritar, pero como en todas las pesadillas esos gritos eran inexistentes. En vez de producir algún ruido, de mi boca salían pequeños conejos enfermizos, con los orbitas de los ojos desorientados, las pequeñas narices rosadas y los dientes pálidamente blancos. La tenua luz de la maquina refleja el sutil techo que se aleja en cada intento de grito, me sentí estúpidamente enfermo. Me hundía mas y mas, pero físicamente estaba en la misma posición en aquel mugriento piso de madera de la casa. Sin esperarlo, tampoco, sin intentarlo me levante, como si nada hubiera pasado. Físicamente ese suceso era inexplicable y poco razonable. ¿Quien dice que es razonable o no? Volaba de fiebre. Aquellos vacíos han desaparecido, se habían quebrado cuando intentaba gritar en el suelo. Los pequeños conejos se refugiaron en las pequeñas fisuras que sobresalían de mis venas.
Salí al patio, seguramente para buscar agua para tomar, o para mojarme la nuca, pero no, me detuve a mirar hacia la penumbra del cielo. Como siempre esta la luna, tan cerca de la palma de la mano. El toldo cortaba en tajos la cara de la luna, igual seguía iluminando. Me dirigí hacia la habitación de mis padres, para preguntarle donde están las pastillas que me ayudarían a bajar la espantosa fiebre. Me sentí estúpidamente enfermo. Dos bultos inmóviles tapados con una frazada hasta la cabeza, (boca abajo) se les veía los pocos pelos que salían de las sabanas y la almohada. Les toque la espalda, ligeramente, oí el opaco chillido de los conejos en la oscuridad, los mire, sus ojos brillaban con un color extremadamente rojizos. Golpee el suelo con el piel, se asustaron y regresaron en el abismo que salía de mi brazo izquierdo. Voltee de nuevo hacia mis padres, pero la cama y ellos no estaban, solo mas madera podrida. Sentí una especie de percepción absoluta, los objetos se hundía en su propia proporción. Parpadee, sentí mi parpados quemarse con mi temperatura corporal. Desde afuera se podía escuchar el retroceso de una ola. Salí al patio de nuevo, el lugar se volvía a vaciar, se mezclaban y mutaban, desaforadamente. Caí lentamente al suelo, otra vez trate de gritar, no salio ningún sonido, tampoco conejos. Me hundí en el ligersico suelo de piedra caliza del patio. En la penumbra del cielo vi un objeto metálico, la luna lo iluminaba vagamente. Era de un color ceniza, mas bien negro. De su frente destellaba el color azulesco del mar que se acercaba furiosamente por las calles bajas de la cuidad. En su contorno desprende un verde fosforescente, se movía con gracia, se balanceaba como un murciélago. Me ahogue en su presencia. Tenia los labios con sabor a sal vieja por la densa espuma del mar, entre las profundidades, la luna no ilumina como noche anteriores. Recordé aquella pregunta de minutos antes, miro de nuevo el reloj ligeramente tajado, me sentí estúpidamente enfermo.

lunes, 3 de agosto de 2009

Llora cuando descances

Escucho el relajante sonido del mar, tal como una noche desquiciada. El viento levanta grandes olas que rompen en la próxima arena en millones de cristales
-Vení para acá, Fran, mira mi castillo!-. grito Flor en lo profundo de la playa, Mi mano automáticamente soltó el caracol que había recogido a escasos metros, se hundió en la pulsante arena, la agarre nuevamente y la tire al mar, adonde el sol ilumina ferozmente. Corrí hacia ella, los dorsos desnudos, el sol y la inmensidad del mar vacío mis vista, borrándola estúpidamente de mis ojos.
-Fran!...acá!-. Estaba parada, levantando los brazos con el pelo suelto. no arranque la mirada de ella.
-¿Que paso?-. Pregunte
-¿Con que?
-Tenes mas pecas-. No paraba de reírme
-Cállate pelotudo-. Se río en lo profundo del alma. -Mira el castillo que hice, si hacen una competencia de castillos de arena, seguro que lo gano-. Dijo con los ojos semi abierto por la profundidad de la luz amarillenta.
Siguió hablando:
-Hay que hacerlo mas grande para que los cangrejos vivan mas cómodos, hasta que una ola oscura se lo lleve todo de nuevo al océano.
"En la noche cuando la luna es reflejada en la superficie marina, en la noche cuando lloras antes de dormir, en la noche cuando el todo y cada uno de ello vuelve al océano, en la noche cuando lloras entes de dormir" pensé, pero en cada rose que aparenta ser intencional, en cada roses de sus dedos con mis dedos al poner los caracoles en la arena, repentinamente, lo olvido.

viernes, 31 de julio de 2009

I Found Out - John Lennon

Te lo dije antes, estate afuera de mi puerta
No me des eso hermano hermano hermano hermano
Los freaks en el telefono, no me dejan en paz
Asi que no me des eso hermano hermano hermano hermano
No!

Yo, lo descubrí
Yo, lo descubrí

Ahora que te he hecho ver
por lo que he pasado
no creer la palabra de nadie
es lo que puedes hacer

No hay ningún Jesús
que vaya a caer del cielo
ahora que lo he descubierto
sé que podría llorar.

Yo, lo descubrí
Yo, lo descubrí

Estar sentado ahí
con la pija en la mano
no te lleva a ninguna parte
no te hace un hombre
He oido algo
sobre mi mamá y mi papá
no me querían
así que hicieron de mi una estrella

La vieja Hare Krishna
no es nadie a tu lado
solo te tiene loco
sin nada que hacer
te tiene ocupado
con el pastel en el cielo
no hay ningún gurú
que pueda ver a través de tus ojos.

Yo, lo descubrí
Yo, lo descubrí
Conocí bien a los junkies
pasé por todo eso
vi religiónes
desde Jesús hasta Pablo
no dejes que te engañen
con droga y cocaína
nadie puede hacerte daño
siente tu propio dolor.

Yo, lo descubrí
Yo, lo descubrí
Yo, lo descubrí

miércoles, 29 de julio de 2009

Ambiguedad



Camino
Yoana dejo caer la mano de Lautaro, por debajo de la mesa. Ella se levanto para ir al baño, innecesariamente se tiene que mirar al espejo, siente irse, quiere sentirse presente. Le pregunto a Gabriel el camino para ir al baño, Gabriel respondió con otra pregunta: ¿El camino?. "Si" respondió ella. Gabriel se voltio abruptamente hacia el otro lado, dejo de mirar a Yoana. Parece un hombre que se quiere reír solo. Yoana se levanto, le pregunto a un viejo que miraba desde la puerta (que daba a algún lado), con un cigarro que le cuelga en la boca. "Entra por aquella puerta y a tu derecha esta el baño". Yoana se sintió viva al mirarse al espejo. Nuevamente dejo caer la mano de Lautaro. Es un sentimiento ¿Porqué no vivirlo? Por la ventana de la pared de atrás, vio una aparente luna que rompe en el celeste del cielo.

Paladar
Lo sintió en el vacío absoluto, su mano chocar con la impuro del aire. Escucho, lo escucho, el cielo caerse, la luna y cada estrella en lo delgado de sus parpados. Los sentimientos te empujan a hacerlo, un echo "aislado", ambiguo. Pensó Lautaro, un auto engaño. No lo cree pero lo siente. Cada pensamiento son como descargas de bombas atómicas, deformando todo en cada segundo. Siente no estar en el mundo en este segundo, realmente ya no esta acá. Lo mira a Gabriel, tiene un cigarro en la oreja, pide otra botella. un hombre con un solo brazo trae la botella vieja a la mesa. Parece que nunca tuvo ese brazo que le falta. Gabriel agarra la botella con sus dedos fríos y le pregunta a Lautaro: ¿Otra copa?. Lautaro responde: Otra copa, por favor. El cielo, la luna y las estrellas se hundieron en su paladar no en sus sentimientos. Vio desde su silla, através de la ventana, el cielo devorando la luna.


Desconocidos

Revolver. Dijo él.
Revolver. Dijo ella.
Ámame. Dijo ella.
Ámame. Dijo él.
Recordemos. Dijo él.
Recordemos. Dijo ella.
Volaremos. Dijo ella.
Volaremos. Dijo él.
Vieron cada uno de sus sentimientos, pero no la enfermedad.
A la tarde, las palomas que posaban en aquella casa, volaron hacia el Norte.

miércoles, 22 de julio de 2009

Un disparo en el espejismo del techo

Otra vez, Joaquín, perdió su mirada en el río, que atraviesa el denso y frívolo bosque, através de la ventana de su habitación. Quizás nunca averigüe porque llega a ese transe, mutuo, con el río y su recorrido con el bosque. Arriba de la mesa, el cenicero se ahoga en miles de cigarros y mariposas apagadas. Se la pasaba horas leyendo decenas de cartas, (y otras decenas que ya había leído anteriormente) de su amigo German. Joaquín le mandaba diariamente, aunque German no se dedicaba diariamente a mandarles dichas cartas. Es un cuarto oscuro, siempre mantenía las ventanas cerradas, la luz del día era suficiente para ver cada palabra en las hojas. Se mantenía erguido en la silla, con la lapicera roja entre los dedos de la mano derecha. Se encorvo para seguir escribiendo. A veces las cartas eran larguísimas, otras era tan cortas que empezaba a dibujar en el sobrante del papel blanco. Ya casi terminaba, es una carta bastante amplia, que sintió el peso de cada palabra en sus manos, era común, pero igual se sorprendía.
"PD: Ya sabes, cuando termines de leerla, puede quemarla en la chimenea y usarla para el fuego, conozco vivir así y con tales condiciones temporales"
Siempre al terminar una carta dejaba ese mensaje, un recordatorio, no mas. Firmo la carta y la introdujo en un sobre, luego cuidadosamente se la guardo en su cabeza. Se levanto, quiso salir hacia afuera.
-Se te puede arruinar en la cabeza- exclamo un viejo que yacía en unas de las esquina próximo a la puerta.
-¿Quien mierda sos?- dijo Joaquín, nervioso
-Aunque no lo creas, soy tu conciencia.
-¿Es una especie de alucinación?
-Nada de eso, solo soy una común y corriente conciencia de un chico que se encierra a su cuarto y envía diariamente cartas a su amigo-
-Claro...¿Y que tiene que me guarde la carta en la cabeza?
-Te lo digo yo que soy tu conciencia. Quien sabrá que se esconde ahí-
-Viniendo de vos, nada bueno
-¿Quien dice que es malo?
Sintió que estaba soñando, pero era muy real. No había nada surreal, y las acciones son correctas en el espacio-tiempo. No era sus sueños recurrentes, lo descarto por completo, se quedo perplejo.
-Dejas esas estupideces, le estas escribiendo un brote psicótico a tu amigo, por eso es malo tener bolsillos en la cabeza. Todo se traspasa- dijo el viejo, riéndose enmesuradamente en la oscuridad de la esquina.
-Es una persona considerada, no le importará, la quemara y por medio del denso humo percibirá cada sensación en este instante- exclamo el muchacho.
El viejo se hamaca en la silla, produciendo el chillido de la madera vieja, Joaquín quedo inmerso en aquel sonido, no escucharía otra vez esos disparos hacia el espejismo del techo.
-¿A quien amo?- pregunto Joaquín. El viejo echo a reír
-No me vengas con juegos, nos conocemos bien, no me hagas sonrojar- respondió el viejo. Joaquín también echo a reír, pero por gentileza, nada mas. Todavía esta nervioso.
-¿Porque tenes ese aspecto?- pregunto Joaquín
-Yo soy vos, vos soy yo. Me creaste así, me crees así y me ves así
-¿No te puedo cambiar de imagen?
-Ya soy muy viejo para cambiar, y además no funciona así.
Joaquín saco la carta de su cabeza y la hundió en el bolsillo del pantalón.
-¿Porque haces eso?- grito Joaquín
-No le mandes estupideces a tu amigo- dijo el viejo
"¿Hablar con mi conciencia es una estupidez?" pensó Joaquín. Es raro, la conciencia dificilmente deja pasar tales pensamiento, uno fue esta.
-Tienes que abrir la ventana, un poco de aire fresco te vendría bien. ¿No ves? ya estas delirando- murmuro el viejo.
Seguía produciendo ese chillido sonido, entre la penumbra de la habitación. Joaquín se lo quedo mirando, parece sostener algo entre las manos, la sombra de su cuerpo se lo impedía ver. De vez en cuando, el viejo, soltaba una risa estrepitosa. Joaquín busco la perilla de la puerta, salio al pasillo. Al cerrar la puerta vio de nuevo la figura del viejo entre la oscuridad y el humo de la habitación. Cerro la puerta, saco la carta del pantalón y la guardo de nuevo en la cabeza, através de la nuca. Miro hacia el espejismo del cielo cortado por los balcones sucios que se elevaban ante sus ojos y pensó: "Nunca voy a poder sacar ese viejo de la habitación".

Café

La botella callo, hizo una pequeño sonido como las campanas sonando a las 6 de la tarde, rodó hacia el agujero que se sitúa en el medio del baño. El delgado humo del cigarro subía hacia el foquito, el hombre se quedo mirando al espejo. Apago el cigarro con su pie, en el suelo, agarro la botella y lo envolvió con la toalla, la dejo en el suelo y lo piso, la botella no hizo ruido. Abrió la toalla, agarro el pedazo mas grande, se miro al espejo y murmuro "No le digan a nadie que estamos asi", el mármol viejo se hundía en un color púrpura, se disolvía en palidez. Cada noche se encuentra con si mismo, cada noche se volvía un hombre nuevo. La familia yacía en el comedor, jugando a las cartas y tomando café.

martes, 21 de julio de 2009

The Dead Machine



Igual que un siniestro. siempre estuvo y está. Culminan en efímeros dejavus. Desde el primer instante del razonamiento. (Golpean, entre sueños, la cama donde yace durmiendo el bebe). Observo el sin fin del universo y decidió quedarse acá. No se esconde en la oscuridad, tampoco en el abismo de la imaginación, sino que camina por las calles como cualquier persona. Camina entre nuestras sombras.
A veces aman, sufren, odian, matan, violan, destruyen, cosechan, rezan, se emborrachan, se drogan. A veces están contentos, otras veces tristes. Tienen las mismas enfermedades y miedos. Controlan por medio de los sentimientos, aquellos sentimientos que nos perturban. Son maquinas entupidas. Escuchan las gotas caer al paredón. Cada uno están conectados por el cuello, el mundo les cuelga del cuello. Son aquellas siluetas oscuras doblando en las esquinas. En realidad son espejos que refleja a cada una de las personas del mundo, pero los rayos del sol los ciega impidiendo ver mas adentro en ellos. Se mueren en esa oscuridad.

Aquellas
maquinas
crean
espejos
para
callar
los
triviales
sonidos
de
su
adentro.

¿Quien diria...?

Reunidos en familia, amigos, humanoides, al frente de la Tv, viendo como el primer hombre pisa la superficie lunar.
¿Quien diria que un psicologo argentino en aquellos años diria que ese dia fuese el "Dia del Amigo"?. Los amigos estan todos los dias, tumbados en la cama, hundiendose en aquel agujero, pasandote el vino en las oscuras veredas.
¿Quien diria cuando se estrellaria el proximo edificio contra el suelo?
¿Quien diria cual es el sonido de los relampagos si todos estan durmiendo?
¿Quien diria cual es la mujer perfecta para uno?
¿Que le dirias a un amigo que sostiene un revolver en tu boca? dirias vocales, solo eso dirias.
¿Quien creria que sos un lobo solitario?
¿Quien diria estas estupidas preguntas? A ver, dejenme pensar...seguro los mismos que esperan el vino al lado tuyo, en las oscuras veredas.

viernes, 17 de julio de 2009

Belleza*




Abrí la canilla para ahogar las cenizas en la tubería,

quedo limpio, pero igual seguía tirando cenizas al mármol blanco.

Me mire al espejo, como es "Dios" ¿no?, solo me miro cuando voy al baño.

Luego bajo la mirada y enfoco en las manos.

¿Donde estarán cuando duermo?

Veía el sol alejarse, dejaba un manto gris en su regreso, "Ahí se va el Rey Sol".

El destello me cegó por unos segundos. Abrí los ojos,

también la canilla para hundir las cenizas en la tubería,

veo como reluce el mármol.

Bajo de nuevo la mirada, miro mis manos y echo a reír,

apague el cigarrillo en el brillante mármol blanco.

*Post dedicado a Lucky, funciona en muchos niveles

jueves, 16 de julio de 2009

Zapatos rotos

-Si me corto la yugular, ¿seguirías la vida con normalidad?- sobresaltada, por alguna razón que no conocí, dijo Paula a través del teléfono
-¿Por que decís eso?, no vas a hacer nada.
-¿Te acuerdas de mi puta adicción a las pastillas?
-Si, pero eso fue hace mucho tiempo, creí que habías dejado esa mierda.
-Es que las deje, pero hoy vino el medico, para inspección, "tarea de rutina" me dijo, me lo medico nuevamente, por el accidente del otro día. Dice que estoy "de la mente"
-No tiene relación con nada. hace años que saliste del hospital psiquiátrico, no veo para que tenes que tomarlas.
-Yo tampoco pero, un drogadicto siempre esta en rehabilitación y hay casos que siempre falla la rehabilitación.
-Por favor! no me venga con discursos yonqui, no lo uses como excusa.
Apoyo el teléfono contra la mesa, se escuchan los leves pasos de Paula por algún lugar de la casa.
-¿Adonde mierda te fuiste?...Paula!
-Acá estoy, fui un segundo al baño
-Para que?
-No importa, estoy acá Joel.
-...me llamo Fabio...Fabio
-Me siento bien en el corazón del desierto, los cactus con bajos, los puedo ver de reojo y las espinas son de color sangre...
-¿Que mierda decís?...tomaste esas putas pastillas
-Eso creen...estoy bien...como después de un electroshock en el cráneo, mas bien...liviana.
-Estas delirando, ¿no queres que valla para allá un rato?
-Tenemos metabolismos diferente, siempre sentí estar parada en un circulo y camino en su contorno, no logro salir de ahí.
-¿Eso que quiere decir?
-No lo se, pensé que te gusta Kafka
-Si...¿Y?
-"Como a un perro"
Paula tiro el teléfono, seguí escuchando el ambiente de esa casa, empieza a gritar desaforadamente "La dignidad se escapo por un helicóptero"
Literalmente se escuchaba la desesperación y tristeza de cada palabra que provenía a través del teléfono. Me sentí raro, no lo dude y salí hacia la casa de Paula, Era un trayecto largo, unos 40 minutos aproximadamente, muchas pesadillas duran menos de 40 minutos. Tome la autopista, las luces de los semáforos eran raros, insanos. No había mucho transito, me facilito el viaje. No me pude quitar de la cabeza esa frase que soltó Paula: "Como a un perro", me resulto conocida y perturbadora. Realmente estaba nervioso y asustado.
En el horizonte se pueden ver las nubes negras, una gran masa de aire húmedo, esperando el momento justo para empezar a devenir en la dulce Paula. No le gustaba los días de lluvia, siente que desaparece del mundo. "Me gusta juntar mariposas en días soleados, ponerla todas en una recipiente y saltarlas al atardecer, cuando el sol baja y la luna transforma la noche sin mucho ruido. Lo veo en la noche, las mariposas como estrellas, los difuntos rayos del sol refleja en el polem que liberan las mariposas al volar, como un aurora boreal". Aquello lo permanecía en el mundo, era libre en ese instante.
Tenia que esperar el semáforo se pusiera en verde, di la vuela y en media cuadra estaba la casa de Paula. Un foco iluminaba el frente de la casa, ella se hamaca en una silla, al lado de la puerta. Es una imagen hermosa pero sus ojos describía una auto-destrucción. Parece un fantasma sin saber donde ir ni tampoco donde quedarse. Me vio bajar del auto, se paro abruptamente y corrió a mis brazos, me beso directamente en la mejilla. Ella sabia que no tenia que esperar nada de mi, me conoce bastante. Me abrazo fuerte por unos minutos.
-Te quiero- susurro en mi oído izquierdo.
-¿Sabias que venia?
-Te esperaba...
-Estas temblando, ¿tenes frío?
-No, no, son las pastillas, mis músculos reaccionan y tiemblan.
-¿Por que tomaste eso?, si venias bien con la rehabilitación
-No te voy a mentir, es como el agua, sin ellas moriría. Vamos adentro, tarde o temprano sales los chacales a buscar carne en descomposición.
Siempre mira a los ojos al hablar. Encendió la luz de comedor, la vi., no la pude dejar de ver. Su cara caía a pedazos, su cuerpo, ojos, conciencia y alma. Seguí mirándola, no dije nada.
-¿Queres algo para tomar?
-¿Que tenes?
-Cervera, vino tinto y blanco, whisky de melón...
-Espera, no podes tomar alcohol, estas empastillada.
-Ya paso el efecto...
-recién estabas temblando y te caías a pedazos!!
-¿Quien es la puta yonqui? estuve 10 años tomando pastillas y se cuando el efecto desvanece.
-¿Que tiene que ver? es algo lógico.
Ya no uso la lógica, a estas circunstancias, la logia es un sueño mas que una realidad. Tampoco lo justifica
-Bueno, hace lo que quieras, ya sabes lo que pienso.
-OK-descorcho el tinto y sirvió dos copas bien llenas, dejo la botella al lado de la silla, me paso una copa.
-¿Para que vino el doctor?
-Chequeo de rutina
-Pero si no vino desde el año pasado, la ultima vez te vio estable
-El Dr. Del Valle vino para...ya sabes como es la ignorancia de los doctores, te miran la cara y te recetan cualquier estupidez.
-¿No le dijiste que las habías dejado?
-¿Te tengo que repetir las cosas dos veces?
Sostenía un cigarro gastado en los dedos, lo fuma lentamente.
-Me acuerdo de una en el hospital, dos locas empezaron a discutir una le dijo a la otra: "Nadie pretende que mueras, porque ya estas muerta, nadie lloraría por vos, ni el perro que fue aplastado por una ambulancia hoy a la mañana" a la noche se tomo todas las pastillas del pabellón, se corto las brazos y se ahorco.
-Que linda historia
-Tiene su lado comico...
-¿Por?
-Nadie lloro por ella, ¿quieres otra copa?
-Bueno
Sirvió nuevamente las dos copas hasta el tope, dejo la botella semi vacía en el piso, tambaleo, pero no callo.
-¿Quieres bailar?
-Porque no
Se levanto, corrió en puntitas de pie, voltio en disco y sonó una hermosa balada, una de las viejas. Miro hacia donde estaba sentado, levanto los brazos, esta contenta. Me miro con aprecio y sonrío. Nunca me pude sacar de la cabeza esa sonrisa. Me levante, apoye mi piel sobre su piel. "Nunca olvidare el momento aquel, no es tan malo caminar bajo la lluvia". Nos pusimos a bailar.
-Ayer me compre unos zapatos para bailar y hoy se me rompieron.
-Anda a cambiarlos, si queres te acompaño
-Realmente te esperaba...
La luna caía como todas las noches, iluminaba vagamente a los chacales que rodeaban la casa en busca de algún pedazo de carne en descomposición.