Quisiera dejar atrás
lo que alguna
vez toque,
deshacer
espacios que realmente
no
quisiera
volver.
Ser alguien
que me encuentre
y
fueron sus palabras,
las que me llegaron
con luces
opaca
de
neon.
Su
llanto
y
su
risa.
Ese
Pequeño rayo sol
de los días
que
amanece
en los
sueños mas
íntimos.
Salir del cascaron,
tal como
las mariposas
en primavera.
Estar donde yo quiero estar
y no donde me mande un
cristal divino,
ni los dioses,
ni el mas vanidosos
de los hombres.
Ese
sudor
compartido
que baja por
la espalda.
Volver a caminar la pálida tierra,
como
corre
el caballo,
con sus
alas llenas
de plumas
y
sus ojos dorados
que apuntaban
hacia
los
tarrones
de
azúcar.
Ver colorares vivos,
fortalecer eso que
comúnmente
llamamos
“alma”,
porque
al
fin
y
al
cabo,
las heridas, sanan.
ojala asi sea....=)
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